La expresión “eficiencia energética” se utiliza para hacer referencia a una adecuada administración de la energía mediante el uso de tecnología o recursos que generen un menor consumo eléctrico. Para ello, deben adoptarse medidas que modernicen los sistemas más anticuados por otros que consuman menos así como incentivar campañas de concienciación para un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.

Hacer un mejor uso energético resulta esencial para lograr los objetivos señalados en el programa “Objetivo 20/20/20” de la Unión Europea y que busca conseguir una política más sostenible mediante la reducción un 20% del consumo y las emisiones contaminantes. Es fundamental que la sociedad vaya sustituyendo los combustibles fósiles (petróleo, gas) por fuentes de energías alternativas y aprendiendo a usarlas de forma eficiente.

Para poder llevar a cabo este objetivo, una de las medidas incluidas en la iniciativa es la promoción del uso de energías renovables. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, la manera más eficiente de generar electricidad y ahorrar costes económicos es mediante este tipo de fuentes. Además, cuentan con la ventaja de que no emiten ningún tipo de gas contaminante lo que las hace ser más sostenibles y respetuosas con el entorno.

Para medir el grado de eficiencia de las energías renovables, la revista Energy and Environmental Science publicó un estudio sobre la eficiencia y los beneficios de este tipo de fuentes. El proyecto lo realizó Mark Jacobson, profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad de Stanford, y de él se generó el siguiente ranking:

•    La energía eólica es la fuente renovable más eficiente
•    El segundo puesto se lo lleva la energía solar concentrada
•    Tercer puesto es para la energía geotérmica
•    Les siguen la energía mareomotriz, los paneles fotovoltaicos y, por último, la energía de las olas

La energía eólica es la más eficiente debido a una serie de ventajas asociadas a la manera de obtener electricidad. Por un lado, es un tipo de fuente renovable que no contamina; llega a producir una capacidad de energía similar a la de 1.000 Kg de petróleo, sin la necesidad de que se quemen diariamente miles de litros de este combustible; no erosiona el entorno y tiene un impacto ambiental casi nulo ya que, en el momento de transportar la electricidad que genera, no emplea tuberías, barcos o camiones. Todas estas características la han convertido en la fuente renovable más eficiente.