En 2015, en Noruega entró en servicio el primer ferri del mundo impulsado por pilas: el Ampere. Una embarcación que proporciona un importante ahorro en los costes operativos y reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, hoy en día, otros 180 ferris recorren a diario los fiordos noruegos sin contar con esta novedosa tecnología y, por ello, nos hemos preguntado cuáles serían las ventajas directas si utilizaran una solución híbrida o totalmente eléctrica.

ferri siemens

Tomando como referencia el Ampere –buque que ha estado operando durante seis meses, equivalentes a mil horas en funcionamiento- hemos calculado el ahorro energético y medioambiental que supondría la sustitución de toda la flota noruega. ¿Resultado? Esta tecnología es rentable para sustituir siete de cada diez ferris.

Si consideramos que la mayoría de los ferris operativos actualmente en Noruega prestan servicio en rutas relativamente cortas, es aconsejable el uso de embarcaciones totalmente eléctricas. Mientras que para aquellos buques que cubren trayectos más largos, es preferible elegir soluciones híbridas que utilizan una combinación de carga por batería y combustible.

En resumen, teniendo en cuenta la tecnología actual, se estima que es rentable sustituir 127 de los 180 ferris noruegos ya sea con pilas (84 ferris) o alternativas híbridas (43 ferris). Si esto sucediera se podría:

  • Evitar la producción de hasta 300.000 de toneladas de CO2 al año
  • Gastar 100.000 toneladas menos de diesel al año
  • Reducir las emisiones de NOx en 8.000 toneladas al año

Los beneficios ambientales son considerables ya que supondrían la reducción de 300.000 de toneladas de CO2, es decir, del 9% de las emisiones anuales derivadas del transporte marítimo y la pesca comercial en Noruega. La experiencia de Ampere se ha utilizado como base para el cálculo de la inversión y de los ahorros para la ruta de cada ferri. Además hemos tomado en cuenta que todos estos tipos de buques funcionan con baterías hechas de aluminio, material ligero que incide en la disminución de consumo energético.

Los cálculos muestran que las embarcaciones con baterías eléctricas usarían 237 GWh de energía al año, lo que corresponde al 0,002% de energía producida en Noruega al año. En otras palabras, el coste energético que supondrían los ferris eléctricos es equivalente a la energía producida por 24 turbinas eólicas en un año.

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