Japón es uno de los países con mayor índice de contaminación atmosférica. Según los últimos datos del Centro de Información y Análisis del CO2, el país nipón ocupa el quinto puesto de los países más contaminantes del mundo. Entre las razones que se esgrimen para estos datos, se encuentran una alta industrialización y un gran número de habitantes en las zonas urbanas como Tokio. Además, el accidente de la central nuclear de Fukusima, que llevó a la paralización del 85% de las plantas atómicas de Japón por seguridad o por revisiones de mantenimiento, ha hecho que este problema vaya en aumento.

Fuente: inhabitat.com

Ante esta situación, las autoridades japonesas están buscando alternativas para reducir sus niveles de contaminación, adaptando sus infraestructuras hacia tecnologías más eficientes y respetuosas con el entorno. En este sentido, han comenzado a desarrollar modelos de edificios sostenibles que garanticen la comodidad de sus huéspedes y ayuden en su objetivo de mejorar en sus niveles de polución.

Un ejemplo de ello es el edificio Shimizu, la infraestructura que menor número de emisiones genera a nivel mundial. Situado en Tokio, fue inaugurado el pasado agosto y acogerá las nuevas instalaciones de la compañía que le da nombre.

Este edificio innovador cuenta con tecnología de vanguardia y emite solamente 38 kg/m2 de CO2 por año, un 62% menos de media que los edificios convencionales en Tokyo.

Shimizu ha desarrollado y puesto en práctica tecnologías de reducción de emisiones de CO2. Entre ellas, destaca:

•    Sistema de aire acondicionado que emplea calor radiante que puede reducir las emisiones de CO2 en un 30% comparado con un sistema de aire acondicionado convencional.

•    Iluminación que emplea técnicas de eficiencia energética. Todos los sistemas de iluminación LED están totalmente controlados por sensores de movimiento. La energía para iluminación que se emplea durante el día está generada por un sistema fotovoltaico instalado en la fachada. El área de los paneles fotovoltaicos es de aproximadamente de 2.000 m2 y produce unos 84.000 kwh al año.

•    Ventanas con un sistema de sombreado que permite que la luz solar entre en las oficinas. El ángulo de las persianas cambia automáticamente para seguir al sol y optimizar la entrada de luz natural. Estos esfuerzos hacen posible la reducción de las emisiones de CO2 cerca del 90% en comparación con sistemas estándar de iluminación.

A finales de 2015, se calcula que Shimizu reducirá sus emisiones de CO2 por debajo del 70%. Además, compensará las emisiones restantes con la creación de derechos de emisión para realizar un edificio de cero emisiones.