Durante la Conferencia de Seguridad que se celebró en Múnich en febrero de 2018, nueve organizaciones firmaron el primer estatuto conjunto del mundo por una mayor ciberseguridad. A día de hoy, el llamado ‘Charter of Trust’ ha crecido hasta los 16 miembros incluyendo a dos autoridades gubernamentales como miembros asociados: el Centro Criptológico Nacional (CCN) de España y la BSI (Oficina Federal Alemana para la Seguridad de la Información), dos de las instituciones más relevantes en Europa para los expertos en ciberseguridad.

La alianza global del Charter está abriéndose para cooperar con representantes gubernamentales importantes, universidades y grupos de reflexión para abordar todos los aspectos de la ciberseguridad, incluyendo personas, procesos y tecnología.

La necesidad de crear un “ejercito” de la ciberseguridad pone de manifiesto la urgencia de cooperar de forma coordinada en todos los sectores de manera transversal. Los objetivos principales son proteger los datos de personas y empresas; evitar daños a las personas, organizaciones y la infraestructura; y establecer una base de confianza para el desarrollo del mundo digital.

Cibercrimen: empresas y gobiernos se enfrentan a un número cada vez mayor de ciberataques

Los datos de los ciberataques son alarmantes: cada día son más frecuentes las acciones delictivas que se llevan a cabo en el ciberespacio. Tanto en España como a nivel mundial, estos ataques están aumentando su incidencia de forma preocupante.

En 2017, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) resolvió un total de 123.064 incidentes de seguridad, un 6,77% más que 2016. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, las amenazas a la ciberseguridad en 2018 causaron pérdidas de 500.000 millones de euros en todo el mundo, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta que un desarrollo aumentado de la tecnología y sus derivados implica, a su vez, un incremento en el riesgo de recibir ciberataques. 

Se trata de una tendencia al alza ya que se prevé que en 2019 los expertos en ciberseguridad tendrán que hacer frente a una cantidad muy superior de alertas e incidencias relacionadas con el cibercrimen. Por ello, la protección de los activos digitales se ha convertido en una prioridad de primer nivel para todas las empresas y organismos.

Formación y empleo: se necesitan más profesionales de la ciberseguridad

El gap de profesionales de expertos en ciberseguridad es cada vez más grande. Según las previsiones de la revista especializada Cibersecurity Ventures, de aquí a 2022 se triplicarán las ofertas de trabajo en ciberseguridad mientras que el Centro Criptológico Nacional (CNN-CERT) ha indicado que la demanda de este tipo de perfiles se llegará a situar en los seis millones de puestos de trabajo a nivel mundial en 2019.

Esto ocurre porqué la transformación digital de la economía se está realizando de una forma muy rápida; es decir, tanto las empresas como las organizaciones necesitan ya, por poner un ejemplo, gestionar sus datos, almacenarlos y protegerlos.

El sector laboral de la ciberseguridad es uno de los sectores con más proyección de futuro: actualmente el desempleo se sitúa en un 1% y su crecimiento se produce a un ritmo rapidísimo.

El Observatorio de Ocupaciones de 2018 del SEPE ha identificado que los perfiles buscados por empresas y organizaciones son muy variados y diversos. Entre ellos encontramos desde los administradores de seguridad de red, de sistemas de seguridad, analistas senior de seguridad, arquitectos de seguridad, arquitectos de sistemas de seguridad IT, consultores senior de seguridad y hacking ético.