Las tormentas eléctricas son uno de los mayores caballos de batalla para las ciudades en verano. Debido a las altas temperaturas y a la humedad, este fenómeno meteorológico es uno de los más frecuentes entre los meses de julio a septiembre.

Más allá de estropear un día para tomar el Sol, las tormentas eléctricas son peligrosas para los ciudadanos. Todas ellas van cargadas de rayos que pueden descargar entre 1.000 y 10.000 millones de julios de energía. Si impactan sobre una persona, puede acarrear numerosas lesiones e incluso provocar la muerte.

Afortunadamente, existen soluciones digitales capaces de prevenir cuándo y dónde se van a producir este tipo de tormentas eléctricas.

¿Cómo se producen las tormentas eléctricas?

Una tormenta eléctrica se forma cuando el aire caliente y húmedo se eleva hasta encontrar aire frío. A medida que este aire se eleva, el vapor de agua se condensa, formando enormes nubes cumulonimbus.

Estas tormentas suelen traer consigo descargas luminosas, de gran potencia y ruidosas. Pueden ser de tres tipos:

  • Rayos: son choques eléctricos en las nubes. Es el proceso mediante el cual cargas eléctricas positivas de las nubes atraen a las negativas y chocan. Produce corriente de hasta 200.000 amperios y 100 millones de voltios. Es de una magnitud tan fuerte que muchas veces han generado daños materiales y pérdidas humanas. Puede llegar a producir 20.000 grados de temperatura.
  • Truenos: es el sonido que se produce con la descarga del rayo. Cuando se produce el rayo, esa zona se calienta que al entrar en contacto con el aire frío, genera una fricción que produce el sonido. No siempre es el mismo sonido. Su intensidad depende de la naturaleza del rayo y la distancia desde donde se escuche.
  • Relámpagos: es un destello celestial. Es un fenómeno visual que se produce con la descarga eléctrica. Suele verse disparejo el rayo de luz. A diferencia del rayo, el relámpago no alcanza la tierra.

Los riesgos del impacto de un rayo

Los rayos más comunes, producidos durante una tormenta eléctrica, son los que se producen desde una nube hasta la tierra. Son los más peligrosos ya que el impacto se produce contra la superficie o un objeto que atraiga la carga.

Aunque las probabilidades de recibir un impacto por rayo son de 1 entre 3.000.0000, un estudio reciente ha afirmado que es mucho más probable que te caiga un rayo a que te toque el Euromillón (1 por cada 75.000.000).

Debes saber que salir indemne del impacto de un rayo es imposible.
Aunque muchas veces pensamos que la mayoría de las personas que son alcanzadas fallecen, realmente no es así. Solo un 10% mueren, en gran medida, por un ataque al corazón. La mayoría de las lesiones son quemaduras, traumatismos, problemas neurológicos, y lesiones musculares, cutáneas u oculares.

A los riesgos para las personas, hay que sumarle los daños y desperfectos que pueden acarrear en edificios y zonas rurales ya que pueden sufrir incendios, roturas o caídas del tendido eléctrico. De hecho, la electrónica sensible que se utiliza en televisores, receptores de satélite, lavadoras o controles industriales puede resultar dañada incluso por la actividad de rayos lejanos.

¿Cómo detectar un rayo?

En nuestro planeta, se producen alrededor de 3.000 millones de rayos cada año, unos 100 rayos cada segundo. Aunque muchos de ellos no impactan contra el suelo, aquellos que lo logran provocan daños importantes. En España, cada año mueren entre 10 y 15 personas debido al impacto de rayo.

Predecir dónde y cuándo va a caer un rayo es casi imposible. Pero las nuevas tecnologías digitales permiten avisar de la probabilidad del impacto y detectar, en cuestión de segundos, el lugar exacto en el que ha caído.

Este es el caso del software BLIDS de Siemens. El funcionamiento de este sistema consiste en realizar un análisis de la frecuencia con la que aparecen los rayos y el lugar dónde estos llegan a impactar. Con esta información, y a través de un proceso de análisis inteligente de datos, se puede llegar a determinar dónde y cuándo caerá un rayo con bastante precisión y así disminuir el riesgo para la población.

El servicio de información sobre rayos de Siemens utiliza alrededor de 160 estaciones de medición conectadas en Europa y da soporte a la red de medición en Alemania, Suiza, el Reino Unido, la Unión del Benelux, la República Checa, Eslovaquia y Hungría.

Gracias a la precisa tecnología de medición del sistema, sus sensores pueden instalarse sin dificultad a intervalos de 350 kilómetros. Esto reduce significativamente los costes de instalación, operación y mantenimiento.

BLIDS consigue:

Reducir de 30 a 10 segundos el tiempo entre el impacto del rayo y la llegada de la información al sistema.

• Determinar la localización de al menos la mitad de los rayos.

• Delimitar dónde caerán con menos de 100 metros de error.

Para lograr esto, el Servicio de Información de Rayos también usa MindSphere, el sistema operativo de Siemens basado en La Nube, que proporciona datos sobre las descargas de rayos a sus clientes, a través de sus PC y dispositivos móviles.

Los clientes que demandan esta información suelen ser servicios meteorológicos, compañías de seguros, empresas industriales de todos los sectores y operadores de red eléctrica.

BLIDS ha hecho un análisis del impacto de las tormentas eléctricas durante 2018 en Europa. Entre sus conclusiones, destaca que:

  • El sudeste de Europa sigue siendo la región con mayor actividad de rayos del continente.
  • Los principales meses de actividad de las tormentas fueron mayo, junio y julio.
  • Alemania es uno de los países con más tormentas eléctricas con 446.000 impactos de rayos en 2018. La ciudad de Schweinfurt, en la Baja Franconia fue la “capital del rayo” de Alemania.

Precauciones ante las tormentas eléctricas

Dependiendo de dónde te sorprenda una tormenta eléctrica, te ofrecemos una serie de recomendaciones a seguir para evitar daños por impacto de un rayo:

Zonas al aire libre (campo, calle…):

  • Prestar atención a las recomendaciones meteorológicas.
  • En caso de que veamos una tormenta eléctrica, refugiarse de inmediato en un lugar seguro.
  • No permanecer en lugar altos durante una tormenta eléctrica.
  • No correr durante una tormenta, y menos si tenemos la ropas sonmojada.
  • Apagar los móviles o cualquier otro aparato de comunicación que pueda atraer rayos.
  • No refugiarse bajo un árbol.
  • Alejarse de charcos o zonas mojadas.
  • Tomar posición segura, la más segura en estos casos suele ser de cuclillas.

Zonas cerradas (viviendas, tiendas…):

  • Desconectar los aparatos eléctricos.
  • No salir a la terraza o al balcón.
  • Mantener las puertas y ventanas cerradas.
  • No utilizar agua.
  • Alejarse del suelo subiéndose a una silla, mesa o cama que no sea metálica.