La falta de seguridad ciudadana ha pasado a ser, en los últimos tiempos, uno de los temas centrales de preocupación de los ciudadanos y uno de los grandes desafíos de las sociedades contemporáneas. Las personas tenemos la necesidad de buscar seguridad para reducir nuestros niveles de vulnerabilidad ante los diferentes peligros y amenazas a las que nos vemos sometidos diariamente.

Sin embargo, la crisis económica, en la que estamos inmersos, ha llevado a la mayoría de empresas, organismos e instituciones públicos a tratar de optimizar sus recursos con el fin de intentar paliar los efectos de la reducción de ingresos. Esta disminución de costes ha afectado también de forma clara al sector de la seguridad y ha supuesto que las posibles inversiones en equipamiento o medios humanos deban estar muy justificados para que sean aprobados.

Es importante destacar que el sector de la seguridad puede aportar su granito de arena a la tarea de optimización de costes a través de la inversión en nuevos medios y sistemas de seguridad más avanzados. Las innovaciones tecnológicas en materia de seguridad pueden aportar dos mejoras desde el punto de vista económico:

•    Un mayor grado de seguridad que permita minimizar pérdidas patrimoniales, daños a la propiedad, etc. Este punto es de gran importancia ya que, tradicionalmente, las épocas de mayor crisis económica coinciden con las etapas de mayor malestar social y conflictividad laboral, que puede traer consigo un incremento de robos y /o daños a instituciones públicas y privadas, empresas etc.

•    La integración de diversos sistemas en una sola plataforma, sistemas de vídeo inteligente capaces de proporcionar alarmas de forma automática, puestos de control centralizados con mayores funcionalidades y posibilidades, etc permiten incrementar el nivel de seguridad al tiempo que se disminuye el tiempo de respuesta ante posibles incidentes.

La tecnología contribuye a mejorar la seguridad en las ciudades ya que colabora con las fuerzas de seguridad en la prevención y disminución de los hechos delictivos. Gracias a sistemas como la videovigilancia, el control de acceso por rayos X, los detectores metálicos o de sustancias químicas, se incrementa la seguridad en las infraestructuras y se garantiza a los ciudadanos una mejor calidad de vida.

Los sistemas de seguridad más extendidos en las instalaciones son los controles de accesos en las puertas ya que permite proteger a las salidas de los edificios y garantizar la entrada a personas autorizadas en el momento preciso. De producirse un incidente, la herramienta de informe extraería fácilmente la información relevante y la acompañaría de la información visual correspondiente.

No solo hay que garantizar la detección de delitos (intrusismos, robos, vandalismo, etc) o sustancias peligrosas sino que, también, es esencial asegurarse de que se localizan y se detienen posibles casos de incendio dentro las instalaciones.

Además, el uso de las TIC permite la integración de toda la información capturada y su gestión desde una única plataforma. Las posibilidades de estos sistemas son extremadamente amplias, desde la simple obtención de estadísticas de los equipos conectados, hasta el manejo de los mismos de forma remota, configuración y programación de los equipos, originar avisos automáticos en caso de incidencias, etc, con el consiguiente ahorro de tiempo y de costes asociados.

Siemens Building Technologies
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