Holland es una ciudad de unos 30.000 habitantes que se encuentra en el estado de Michigan, en Estados Unidos. Fundada hace unos siglos por emigrantes europeos oriundos de los Países Bajos, esta singular villa representa el epicentro económico del condado gracias a su tradición industrial.

En Holland el cierre de la antigua planta de carbón, construida en 1939, ha contribuido a cambiar sustancialmente la huella ambiental de la comunidad. Para realizar dicho proyecto, Siemens fue el partner elegido por la ciudad para hacer de la nueva planta energética una infraestructura eficiente, limpia y sostenible donde, además, es posible integrar energías de fuentes renovables de cualquier tipo.

central ciclo combinado Siemens

Una planta de ciclo combinado que hace también de quitanieves

La planta de ciclo combinado recién construida en Holland soluciona ingeniosamente las necesidades de la misma. Por un lado, la ciudad necesita energía para abastecer energéticamente sus empresas, instalaciones públicas y hogares pero también, por el otro lado, necesita agua caliente para que fluya debajo de carreteras y aceras para derretir el hielo y la nieve en los meses de invierno.

Ahora, gracias a la nueva planta de ciclo combinado, para conseguir el agua caliente aprovechan el calor que emiten dos turbinas de gas -se trata de dos turbinas SGT-800 que producen alrededor de 50 megavatios cada una- que se usa para producir vapor que alimenta una turbina SST-400. De ahí extraen el agua de circulación caliente del condensador que se usa a posteriori para derretir la nieve.

En el estado de Michigan los inviernos son largos y las abundantes nevadas complican la vida diaria de sus vecinos y los negocios de sus empresarios. Gracias al uso de agua caliente derivado de la planta de ciclo combinado, ahora es posible pasear o conducir por las calles de la ciudad sin perjudicar la integridad física.

Con la nueva planta altamente eficiente de ciclo combinado también se obtienen importantes beneficios medioambientales. La comunidad no solo reducirá su huella de carbono en un 50 por ciento, sino que también ayudará a ahorrar agua suministrando el agua caliente tanto para quitar hielo y nieve como para su uso en los hogares como agua sanitaria. De este modo, ya no se usa la sal para derretir el hielo reduciendo así el impacto medioambiental que tenía en el agua dulce del condado.

Al  cerrar la antigua planta de carbón, ha sido posible abrir al público una zona verde de más de seis hectáreas que nunca antes había sido accesible. Además de aprovechar de este nuevo parque, los vecinos de Holland también pueden visitar el Holland Energy Park, el espacio-museo de la energía que recopila tecnología antiguas y nuevas de la historia energética del pueblo.