Las soluciones sostenibles son uno de los principales retos a los que se enfrentan las grandes capitales del mundo para reducir el impacto del uso energético en el medio ambiente. Y uno de los rascacielos más famosos del mundo, el Empire State Building, parece haber dado con una fórmula para lograr ser eficiente y respetuoso con el entorno.

Fuente: http://archinect.com

Desde su construcción en 1931, el Empire State ha sido el edificio de oficinas más famoso del mundo. Sin embargo, se ha propuesto ser más que un símbolo turístico para convertirse en un modelo de sostenibilidad urbanística. Gracias a la implantación del Plan de Eficiencia Energética, el rascacielos neoyorkino ha conseguido ahorrar 2,4 millones de dólares en su primer año de implantación y evitar la emisión de 4.000 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente a 750 hectáreas de bosque de pinos. Una vez que todos los espacios se reconviertan, el edificio ahorrará 4,4 millones de dólares al año, lo que supondrá una reducción del 38% en el consumo de energía y una disminución en 105.000 toneladas de las emisiones de dióxido de carbono durante los próximos 15 años.

El proyecto de modernización se centró en ocho medidas innovadoras de mejora dirigidas a abordar la infraestructura central de la construcción, los espacios comunes y suites de los inquilinos. La mejora de las medidas realizadas por Johnson Controls y Jones Lang LaSalle, incluyeron:

•    Uso de bombillas LEED para iluminar el edificio, permitiendo el ahorro de un 75% de los costes anuales de energía, durando entre tres y seis veces más que los aparatos lumínicos que poseía en ese momento.

•    Se adaptaron aproximadamente 6.500 ventanas, con nuevos componentes que reducen la entrada de calor en verano y la pérdida del mismo en invierno. Esto produjo reducir “sustancialmente” las necesidades de aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno.

•    Instalación de sensores de movimiento para ahorrar en electricidad, detectando cuándo deben apagarse y encenderse las luces.

•    Sustitución de las unidades de tratamiento de aire por otras con ventiladores de frecuencia variable para permitir el aumento de la eficiencia energética en la operación, al tiempo que mejora la comodidad de los inquilinos.

•    Uso para los sistemas de energía individualizado por inquilino, basado en la Web, para permitir una gestión más eficaz de la energía.

Gracias a esto, en su 80 aniversario, el Icono de la ciudad de Nueva York es ahora también conocido por ser icono ecológico, calificado como Leed Gold por el U.S. Green Building Councill (USGBC), apoyado también por el Green Building Certification Institute (GBCI). Después de estas reformas el edificio ha sido además rebautizado como el Empire State ReBuilding.

El Empire State ya fue un icono en su día cuando fue construido y es uno de los pocos rascacielos que ha conseguido adaptarse a las necesidades actuales de manera sostenible. Es por eso que no dudamos que será recordado como el primer rascacielos ecológico en Nueva york en el siglo XXI.