La COP27 ha llegado a su fin. Y con ella ha surgido un gran interrogante: ¿cómo pondremos fin a la crisis climática? La respuesta no es sencilla.

El gran objetivo para todos los países estaba claro: es crucial y urgente unir fuerzas para combatir las consecuencias del cambio climático. Pero ¿qué acuerdos se han alcanzado para lograrlo? Hoy analizamos cuáles han sido los mayores retos establecidos que deben afrontar organismos públicos y empresas para ayudar a construir un futuro más sostenible.

Conoce cuánto contaminas y compensa tu huella

Respirar es nuestra obligación, pero necesitamos que el aire sea lo más limpio posible. Y, para ello, todos debemos tomar consciencia del impacto de nuestras acciones en el mundo. Cualquier tipo de actividad genera contaminación. Hasta tal punto esto es medible que la ONU ha creado una calculadora gratuita capaz de decirte cuánto contaminas en tu día a día (o tu familia).

Esta calculadora tiene en cuenta tanto el estilo de vida como el país en el que se reside, ya que no todos contaminan igual. En 2020, China, Estados Unidos, India, Rusia, Japón y los 27 Estados de la Unión Europea fueron los principales emisores.

Para poder frenar la crisis climática, es necesario reducir las emisiones generadas por la acción humana. Esto se logra, apuntan los expertos, acelerando la transición energética, es decir, reemplazando los combustibles fósiles por otros de origen renovable, pero también potenciando la eficiencia energética, que es la capacidad de producir lo mismo empleando menos recursos.

Cuando por alguna razón no se puede reducir más, la estrategia pasa por compensar las emisiones. Las superficies boscosas y los océanos funcionan como sumideros de dióxido de carbono naturales. Pero no son capaces de asimilar los volúmenes que la actividad humana lanza a la atmósfera.

De acuerdo con el informe de Global Carbon Project, presentado este noviembre coincidiendo con la COP27, absorben algo más de la mitad: la vegetación terrestre atrapa un 29%, mientras que los océanos captan el 26% de las emisiones. El documento señala que, si los niveles actuales de emisiones de CO2 persisten, hay un 50% de probabilidades de que se supere el calentamiento global de 1,5 ºC en nueve años.

Aunque la COP27 no ha alcanzado un acuerdo para acelerar el objetivo de mitigar el incremento de las temperaturas, se ha establecido que las empresas tendrán que garantizar la reducción de sus emisiones. Además, se ha creado un nuevo grupo de trabajo que regula los compromisos de las empresas cero emisiones.

Por otro lado, se han llegado a acuerdos sobre energías limpias. Se ha estudiado que las energías renovables son más económicas que las fósiles y se ha establecido un aumento del 25% de inversión para la transición de la energía incluyendo el transporte eléctrico.

Aunque no se ha establecido una manera para poder llegar al 2030 con el objetivo cumplido, la COP27 nos recomienda a nivel personal y profesional:

  1. Seguir la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia
  2. Ser eficientes en el uso de los recursos
  3. Confiar en la sociedad y actuar de una manera ética y responsable si sabemos que nuestra obligación es cuidar nuestro propio planeta

Como acabamos de nombrar, seguir la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia es de lo más recomendable. Estos objetivos específicos están pensados bajo cuatro motivos que nos hace entender porque si merece la pena:

  • Aumentamos la innovación: Creamos nuevos métodos, formas y sistemas para mejorar es el objetivo.
  • Reduciremos la incertidumbre regulatoria: Todos entenderán en que y por qué trabajan las empresas en ello.
  • Fortalecemos la confianza y la credibilidad de las otras empresas que cuentan con nosotros: La imagen empresarial mejora por que se ve que trabajamos para un mundo mejor.
  • El rendimiento y la competitividad mejora: Todas las empresas quieren lograr producir lo mismo o más con menos emisiones, y como todas quieren, aumenta la competitividad.

Antes de nada, hay que tener en cuenta que no podemos seguir estos objetivos si no hemos identificado cuantas emisiones producimos.

Las emisiones de una empresa se dividen en distintos alcances. El alcance 1 y 2 son las emisiones directas, como el uso de los coches empresariales, e indirectas, como la electricidad. Y, por último, el alcance 3, que son todas aquellas que vienen de la cadena de suministros. Son las más importante, y en las que trabajamos constantemente para llegar a la meta 2030. Estas emisiones ocupan el 90% de los objetivos que seguimos para reducir el daño al clima.

La COP27 alerta: los edificios alcanzan niveles de contaminación históricos

El auge mundial de la edificación y la construcción han hecho que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector alcancen un máximo histórico. Esa reactivación se produjo tras la liberación de las restricciones por la pandemia del coronavirus y significa que ahora se está “fuera de camino” para cumplir con los compromisos de descarbonización para 2050.

Según el Informe sobre la situación mundial de los edificios y la construcción de la ONU, el sector fue responsable del:

  • Más del 34% de la demanda energética, alrededor del 37% de las emisiones de CO2 asociadas a la energía y sus operaciones en durante 2021.
  • Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en las operaciones del sector alcanzaron un equivalente a las diez gigatoneladas de dióxido de carbono, un registro un 5% más alto que los niveles de 2020 y un 2% por encima del pico prepandémico de 2019.
  • La demanda de energía para la calefacción, la refrigeración, la iluminación y el equipamiento de los edificios en 2021 aumentó cerca de un 4% respecto a 2020 y un 3% en relación con 2019.

La descarbonización de los edificios desde hoy a 2050 es un objetivo crucial e implica una amplia gama de cambios: mejorar el rendimiento energético de los edificios, reducir la huella de carbono de los materiales y aumentar las inversiones en eficiencia energética. Los edificios inteligentes parecen ser la solución más idónea para este objetivo.

Financiar proyectos sostenibles en países en vía de desarrollo

Trabajar en reducir las emisiones no es barato y conlleva un trabajo a largo plazo. Los países se adentran en proyectos especializados que pueden ser financiados. Pero ¿y qué pasa con aquellos países que no pueden pagarlo?

Los países en vías de desarrollo son una clave necesaria para avanzar todos juntos. Si no reciben ayuda, no avanzan y no podemos llegar todos juntos a la meta 2030. Es por ello, por lo que este año en la COP27 tenía como objetivo establecer un tipo de financiación climática apta a todo tipo de países, donde se compensarían los costos de aquellos países sin capacidad económica.

La conocida Agenda de Bridgetown y su sistema financiero fue planteada y ha logrado que París próximamente acoja una cumbre en junio 2023 sobre este tema en específico que no ha sido resuelto en la COP27 y donde se podrá trabajar una reforma estructural del sistema financiero global.

Las empresas, claves para garantizar la sostenibilidad según la COP27

Las empresas son las que más consumen y contaminan. Sólo el conjunto de diez empresas emiten el 20% de todos los gases de efecto invernadero en España. Por lo tanto, es imprescindible saber cómo funciona y cuáles son las áreas de la cadena de valor empresarial para poder frenar las emisiones en cada una de ellas:

  • El consumo de energía eléctrica
  • La movilidad
  • Los recursos
  • Los proveedores
  • El consumo de gas natural u otros combustibles

El descuido en cada una de las áreas nos impide mejorar la salud de nuestra vida. Medir el impacto para corregir y no dañar al mundo es necesario antes de que se haga tarde.

Además, para seguir mejorando, uno de los métodos eficientes que nos puede abrir el camino es La Huella de Carbono. La Huella de Carbono nos permite calcular todos los gases producidos por los productos empresariales desde que nacen hasta que mueren y con ello, identificar cuales son las fuentes que más emiten para poder actuar.

Trabajar a fondo en estos métodos nos puede seguir diferenciando de la competencia y conseguir ser una empresa neutra en carbono, un factor importante a nivel social ya que cada día cada uno de nosotros estamos más concienciados y lo valoramos más.

Cada grado, cuenta: DEGREE

Como ya hemos nombrado, reducir las desigualdades entre los países, lograr un consumo y producción más sostenible y que las empresas actúen ya, es lo necesario para mejorar las vidas de las personas. Pero ¿y a medida de cuanto piensas que una empresa se puede implicar en ello?

Con uno de los mismos objetivos de la COP27, Siemens ha creado el “DEGREE Framework”. Su propio marco de sostenibilidad donde cada año establecen unos objetivos que deben de conseguir y que, además, deben de beneficiar a todas las partes interesadas.

Como parte de Siemens Degree Framework, los empleados y familiares voluntarios aportan cada año su granito de arena para el cambio climático. Recientemente hemos podido llevar a cabo dos acciones con éxito:

  • Repoblación de una zona que fue incendiada: Los empleados y sus familiares tuvieron la oportunidad de reunirse en Mijares (Ávila) para repoblar con más de 600 árboles una zona que había sido afectada por un incendio, una acción en la que todos trabajamos juntos en uno de los objetivos de la COP27, compensar la huella de carbono.
  • Siemens junto a la Fundación Ecomar, organizaron una salida a Getxo (Bilbao) donde todos los voluntarios fueron capaces de recoger más de 37kg de basura en la playa de Arrigunaga.

Aunque la COP27 no ha alcanzado el gran pacto mundial esperado, Siemens lleva cuatro años trabajando en un mundo mejor. Actualmente, unas de las prioridades es conseguir ser totalmente neutros en emisiones para 2025. En España ya está reconocida como una empresa cero emisiones y prevé alcanzar para el 2030 el mismo reconocimiento en Alemania. Ser una empresa cero emisiones conlleva a mejorar la situación de la naturaleza y evitar el aumento del calentamiento global.