Aunque son numerosos los sectores que pueden ser víctimas de un ciberataque, algunos como el financiero, al energético, el transporte, las telecomunicaciones o el suministro de agua son más vulnerables de sufrir sus consecuencias. En España, el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CERT) – del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC) – ha alertado de 52 ciberataques en el año 2015 a infraestructuras críticas y servicios básicos.

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Los efectos de estas amenazas son importantes ya que pueden abarcar desde:

  • El riesgo de muerte y heridas graves
  • Un desastre medioambiental
  • Pérdidas financieras o de propiedad intelectual
  • Eliminación o disminución de la calidad de la producción
  • Daño a la imagen corporativa

Uno de los sectores que más ha aumentado el número de ataques es el industrial. Los ataques a las fábricas son ya una realidad que se verá incrementada en el futuro, porque tanto las conexiones en red como el Internet de las Cosas se consideran dos puntos críticos susceptibles de recibir estas amenazas informáticas. De hecho, en 2014, se duplicó el número de incidentes relacionados con este tipo de estructuras.

Para poder proteger una planta de producción así como los sistemas de automatización, la ciberseguridad se convierte en esencial en la Industria 4.0. La expansión del Internet de las Cosas hace que, cada vez más, los equipos industriales estén conectados a la red. Debido a ello, cualquier cadena de producción puede sufrir el espionaje de datos confidenciales, el sabotaje de la propia producción en planta, sus tiempos de parada, la manipulación de los datos o del propio software de aplicación o el uso no autorizado de funciones del sistema.

Aunque el Gobierno está trabajando en un nuevo Plan de Seguridad para la Protección de Infraestructuras Críticas, se hace necesario que las empresas comiencen a equipar sus plantas con la mejor tecnología. En el caso del sector industrial, se puede hacer uso de:

  • Cortafuegos, que permiten restringir o permitir el tráfico de información en función de quien quiera acceder o los protocolos que se vayan a utilizar. Un buen ejemplo de ello, es el dispositivo Scalance S.
  • Sistemas de automatización con funciones de seguridad integradas (como el SIMATIC S7), que incorporan funciones de seguridad a los sistemas de control estándar, como comunicación encriptada entre sistemas de automatización o establecimiento de redes privadas virtuales directamente desde el autómata, entre otros.
  • Routers industriales (como el SCALANCE M), que ofrecen una conectividad segura para diferentes tipos de comunicación (como red móvil 3G/4G, comunicación ADSL, etc). De esta forma, se pueden establecer comunicaciones seguras mediante redes privadas virtuales (VPN).

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