Hay un edificio en Beirut en el que coexisten los servicios relacionados con el centro comercial que alberga, una galería de arte y unos jardines al más puro estilo palaciego con pista de atletismo incluida. Es la nueva estructura de la Fundación Aïshti : un imponente edificio repleto de tiendas y arte que promete revolucionar el concepto de ocio de la ciudad libanesa.

Aishti Beirut

Atrevido, transgresor, moderno y único, al igual que Tony Salamé, fundador y CEO de Aïshti, el nuevo edificio rompe con la arquitectura de la capital libanesa con su estilo vanguardista. El célebre arquitecto británico David Adjaye decidió dotar la construcción situada junto al mar de tal forma que recordase a un gran barco visto desde las alturas, haciéndole un guiño a la historia de Beirut y a su tradición portuaria.

El principal objetivo de Salamé fue el de crear un lugar único, que representase el arte en todas sus vertientes y que cambiase la concepción que el mundo tiene de Beirut: hacer que la ciudad se conozca como una ciudad de arte, que personas de todo el mundo peregrinen hacia este nuevo edificio y se maravillen con sus contrastes y su imponente arquitectura llena de variantes.

Desde la mashrabiya de metal que recorre todo el edificio -término árabe para designar las celosías, que son elementos arquitectónicos que permiten pasar la luz pero impiden ver desde fuera el interior del edificio, caracterizadas por su forma de cuerdas entrelazadas-, cuyo color rojo intenso recuerda al antiguo Beirut, hasta su interior, de suelos formados de mármol blanco y negro y paredes cubiertas de espejos, cuyas plantas se unen en un espacio abierto mediante una infinidad de escaleras que, gracias al efecto óptico de los espejos, parecen multiplicarse como en un País de las Maravillas futurista.

Crear lugares perfectos en Beirut

Echando un vistazo al edificio, se ve claramente que es una de las mejores obras de Adjaye y que su prioridad era la de crear una construcción que formase parte del futuro de la arquitectura de la ciudad.

Para Siemens, al igual que para Salamé y Adjaye, un edificio es mucho más que cuatro paredes, es un lugar de encuentro donde compartir pedacitos de vida. Para contribuir en el proyecto, Siemens ha aportado sus conocimientos y tecnologías.

En el edificio se ha implementado el más avanzado sistema de automatización y control de edificios: Desigo CC, una plataforma que integra en un solo puesto de control la gestión de todos los sistemas de un edifico. Gracias a esta tecnología es posible controlar:

  • La Temperatura: a través del control del aire acondicionado, la calefacción y la ventilación el programa calcula la temperatura ideal del edificio para el máximo confort.
  • La Iluminación: aumenta la eficiencia energética gracias a que emplea el mínimo de luz artificial necesaria para garantizar la comodidad de los visitantes.
  • La Energía: gestiona la generación, almacenamiento y distribución de energía para garantizar el menor consumo posible.
  • La Protección contra incendios: fácil e intuitivo, proporciona la máxima seguridad y ofrece aplicaciones como el tratamiento asistido.
  • La Seguridad: mantiene el edificio a salvo a través de la combinación de la detección de intrusos, la videovigilancia y el control de acceso.

Gracias a este sistema, no solo se ahorra energía – reduciendo por tanto los costes considerablemente – sino que se reducen las emisiones de CO2 y con ello el impacto medioambiental, a la vez que se protegen a todas las personas que día a día visitan todas las instalaciones de este centro comercial tan especial.

¿Existe algún lugar más placentero para correr?

Nada más llegar al centro comercial, el visitante se encuentra con un enorme jardín decorado con una gran colección de estatuas minuciosamente seleccionadas por la conservadora de arte Cecilia Alemanidirectora del High Line Art de Nueva York. Las estatuas están colocadas a lo largo de una pista de atletismo donde cualquiera puede ir a ejercitarse.

El edificio cuenta con una galería de arte enfocada a la venta al por menor, con exposiciones itinerantes. Ubicadas en un espacio inmaculado que contrasta con el resto de las zonas – porque como bien hemos dicho, este edificio se ha construido sobre contrastes – este espacio de arte pretende convertirse en un punto de encuentro donde poder deleitarse con las obras e intercambiar opiniones. Por otro lado, la zona comercial contará con las mejores marcas y, cómo no, un café y un restaurante para  poder reponer fuerzas y seguir disfrutando de una jornada donde el arte y el comercio en todas sus formas son los protagonistas.