El actual modelo de desarrollo, basado casi exclusivamente en el consumo de recursos, se muestra claramente insostenible. El crecimiento expansivo y acelerado de los sistemas urbanos, trae consigo el agotamiento de fuentes fósiles y la consecuente producción de emisiones contaminantes y residuos.

Muchas ciudades se han puesto en marcha y están creando modelos urbanos novedosos que buscan la sostenibilidad, la eficiencia y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. Un ejemplo de ello, se encuentra en la capital de Austria y va a ser uno de los mayores proyectos de urbanismo sostenible que ha visto Europa: el Aspern, Vienna Urbans Lakesade.

Este elegante laboratorio urbano se encuentra al noreste de Viena y cuenta con unas características impresionantes:

•    Cubre un área tan grande como 240 hectáreas de superficie, una ciudad dentro de la ciudad.

•    Ofrecerá espacio para 20.000 residentes y 20.000 lugares de trabajo.

•    La ciudad contará con apartamentos residenciales, oficinas, empresas, centros educativos y zonas para la investigación.

•    Alrededor del 50% del espacio en el distrito estará reservado para zonas públicas (parques, plazas, y otros tipos de áreas recreativas).

•    Ubicación privilegiada: en el centro del crecimiento económico CENTROPE, justo en el eje Viena-Bratislava, la estación central de Bratislava se encuentra a 28 minutos y el aeropuerto de Viena en 15 minutos.

•    Conexión de las oficinas y apartamentos a la red de distribución de baja tensión.

•    Los sistemas de control de edificios gestionarán el intercambio de energía entre los edificios para así optimizar el consumo a nivel local.

•    Las Tecnologías de la Información detectarán posibles errores en el sistema, reconocerán los patrones de consumo ineficientes e identificarán posibles oportunidades de ahorro.

•    Contarán con fuentes renovables y sistemas para el almacenamiento de energía.

En este proyecto gestionado por Siemens y diferentes empresas locales, el suministro de energía, los sistemas de construcción, las redes eléctricas y de movilidad van a funcionar con sistemas eficientes e inteligentes. El resultado será un uso de los recursos más eficiente y con la máxima comodidad para los residentes y usuarios.

Las obras ya han comenzado para la conexión del barrio con la red de metro de Viena. La línea U2 conectará la ciudad con el centro, lo que reducirá el tiempo de viaje del centro de la ciudad en 25 minutos. Además, esta primavera, se ha puesto en marcha la construcción del primer edificio destinado a la investigación, el Aspern IQ, y la central geotérmica que aprovechará el agua caliente de hasta 5.000 m de profundidad para el suministro de energía de una manera sostenible y limpia.

Los primeros habitantes llegarán en 2014 y tendrán la posibilidad de combinar vida y trabajo en un solo lugar. El Aspern Vienna Urban Lakeside se construirá en el noreste de la ciudad con el objetivo de ser el modelo de “ciudad del futuro” en 2030.