Mañana hará 119 años que empezó la andadura de Siemens en España. Más de 100 años repletos de historias que se escriben junto a los acontecimientos más significativos de nuestro país. Momentos y proyectos que se encuentran registrados en imágenes, que han pasado del blanco y negro de principios de siglo al intenso color de la actualidad. Hemos pasado por tiempos de repúblicas, dictaduras y transiciones, y hemos superado crisis y guerras. Todo el tiempo, hemos caminado a tu lado, ofreciéndote las últimas innovaciones tecnológicas para conseguir mejorar tu vida. “Lo esencial es invisible a los ojos”, afirmaba el escritor Antoine de Saint-Exupéry en El principito, y puede resumir a la perfección el papel que ha tenido Siemens en la historia de España.

En 1847, Werner Von Siemens revolucionó el mundo de las comunicaciones cuando daba a conocer su telégrafo de aguja en su pequeño taller de Berlín. Este invento supuso un gran avance para mejorar la conexión de la extensa red de líneas ferroviarias y 15 años más tarde, llegaría a nuestro país. Pero, no fue hasta 33 años después, cuando la historia de Siemens en España empieza a forjarse.

El 1 de abril de 1895, se inauguran las primeras oficinas españolas de Siemens en la madrileña Carrera de San Jerónimo. Bastaría una década para que la historia de éxitos se pusiera en marcha. En 1905, ayudamos a mejorar la movilidad de los barceloneses con la llegada del primer tranvía y conseguimos que el diario ABC informase de los últimos acontecimientos mucho más rápido, gracias a las mejores rotativas de la época.

Un país crece cuándo lo hace su industria. Por eso, en plena ebullición industrial, el 21 julio de 1910 inaugurábamos la fábrica de componentes ferroviarios de Cornellà. 104 años después, tras vivir momentos de escasez en la guerra o importantes crisis económicas, sigue abierta y dando trabajo a cientos de personas. A estas instalaciones, se le unirían centros como el de Málaga (1955) o Getafe (1957), hasta la reciente apertura, en 2011, de la fábrica de radiofármacos de Arganda del Rey, que produce el primer compuesto capaz de detectar el alzheimer antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Durante la Guerra Civil, las fábricas sufrieron escasez de materiales y la pérdida de varios trabajadores. Por ello, tras el final de la contienda, se puso en marcha la escuela de aprendices, uno de los primeros proyectos de formación de la región. Hoy en día, Siemens continúa con su compromiso por la educación de los jóvenes y es de las primeras empresas españolas en ofrecer programas de Formación Profesional Dual para mejorar las capacidades teóricas y técnicas de los alumnos.

Durante la dictadura, Siemens continuó con su trabajo y ayudó a la reconstrucción de un país en ruinas tras una dura guerra y un periodo de autarquía. Con la llegada de la democracia, comenzaron los grandes proyectos como la construcción de la central térmica de Sant Adrià (1974), la adquisición de TECOSA (1979), la iluminación interior de la Torre Picasso (1986) o la instalación de un sistema de telecomunicación en Torre España (1989).

El comienzo de siglo trajo consigo nuevos hitos para la compañía. En 2001, fuimos elegidos para suministrar un total de 32 trenes para cubrir el corredor ferroviario entre Madrid, Barcelona y la frontera francesa. En 2008, la compañía proporcionó la tecnología necesaria para conectar seis hospitales de la Comunidad de Madrid (el llamado “Anillo Radiológico”) y pudimos unir la Península con las Islas Baleares mediante una conexión HVDC. Incluso, hemos sido capaces de exportar nuestros éxitos a lugares tan recónditos como La Meca o de aprovechar la energía del frenado de los trenes para recargar los coches eléctricos.

La mejor forma de seguir nuestro camino de éxitos es a través de la innovación y la visión de futuro. Anticiparse a las necesidades es esencial para estar siempre a la vanguardia y ser un referente. ¡A por otros 119 años a tu lado!